Embajada de Colombia en Italia presentó la versión en italiano de “Migas de pan” la memoria de las generaciones y el dolor plasmada en las páginas del libro “briciole di pane” con el escritor colombiano de origen hebreo azriel bibliowicz
En el inicio de la semana de la memoria del Shoah, la Embajada de Colombia en Italia dirigida por la Embajadora Ligia Margarita Quessep se ha unido desde la biblioteca del IILA en Roma con la presentación de la versión en Italiano del libro “Briciole di Pane” del escritor colombiano de origen hebreo Azriel Bibliowicz (publicado por Le lettere) quien estuvo acompañado de la traductora y prologuista de la novela, Martha Canfield.
Este libro narra desde la visión del protagonista, Josué, que las historias de dolor nos persiguen y por esto no basta con solo haberlas vivido sino buscar aprender de ellas. Luego de ser un sobreviviente del holocausto que emigró a Colombia con su esposa Leah para comenzar una nueva vida y criar a su nueva familia y haber sido víctima de un secuestro, decide seguir las negociaciones directamente con los secuestradores. El escritor Bibliowicz, a través de Josué, busca evidenciar que todos tenemos y padecemos una tragedia pero que con el corazón y hasta con la razón y el buen humor hay que saber enfrentarla y superarla, pero no olvidarla a través del uso de la memoria colectiva e individual.
El personaje, como parte de su estrategia, decidió crear una serie de espacios que le permitían asimilar mejor las situaciones. En una de las salas de su casa crea el hospital de las palabras donde a través de una terapia de razonamientos, rituales personales y sentimientos, logra curarlas e incluso hasta rescatarlas de la incomprensión y el olvido. En otras ocasiones, basado en la teoría que a los dictadores y los verdugos les aterroriza el buen humor y las carcajadas de los prisioneros, se sometió a que a pesar que le redujeran su porción de pan, con las migas hacía diferentes figuras que se convertían en un bálsamo y hasta en un analgésico que ayudaban a ser más tolerantes las heridas abiertas. A pesar de los castigos que les generaba esta acción, para ellos era un escape que amilanaba a quienes sólo querían hacer el mal. En medio de esta crisis de vivir el calvario que es un secuestro y paralelo a Samuel y su prima que padecían y reflexionaban sobre las -difíciles y ambiguas- posibilidades de salvarlo, él seguía acudiendo a la memoria.
La Embajadora de Colombia en Italia Ligia Margarita Quessep subrayó ante el numeroso público que abarrotó la biblioteca del instituto italolatinoamericano, la importancia de la responsabilidad que tenemos todos a través de las generaciones de contar y dejar presente que la historia se debe conocer e incluso hasta podemos tener nuestra propia Cámara de las Maravillas (Wunderkamm) como la que creó el personaje Josué, para demostrar que la humanidad, a pesar de todas las violencias y atrocidades de la historia, ha dejado un importante legado que merece ser recuperado para evitar que el dolor y la muerte se sigan propagándose.