La Embajadora de Colombia y Representante Permanente ante los Organismos Internacionales con sede en Roma, Ligia Margarita Quessep Bitar, participó en el 121º periodo de sesiones del Comité de Evaluación del FIDA, en el cual se presentó, entre otros, el Informe Final de la Evaluación de la Estrategia y del Programa del Fondo en la República de Colombia (2008 – 2022), a cargo de la Oficina de Evaluación Independiente del FIDA (OIE). La sesión fue presidida por el Embajador – Representante Permanente de México ante el FIDA, S.E. Miguel García Winder.

La reunión tuvo como objetivo analizar los resultados y el desempeño de la estrategia y el programa financiados por el FIDA en Colombia, presentando conclusiones y recomendaciones para la futura y esperada asociación entre el Gobierno y el Fondo. La presentación estuvo a cargo del Director Adjunto de la Oficina Independiente de Evaluación, señor Fabrizio Felloni.

Se hicieron presentes, entre otros, el señor Donal Brown, Vice-Presidente Adjunto del Departamento de Administración de Programas del FIDA, la Señora Rossana Polastri, Directora Regional para América Latina y el Caribe del FIDA y Maija Peltola, hasta hace poco Directora País del Fondo.

Una vez presentado el Informe, la Embajadora Ligia Margarita Quessep Bitar, mencionó, entre otros, que la búsqueda de la Paz Total y la transformación de Colombia en una Potencia Mundial de la Vida, es una apuesta de cambio que el Gobierno ha trazado en favor de los más vulnerables. Resaltó el compromiso y apoyo de FIDA a esta apuesta, conscientes de que sus acciones, en coherencia con la política pública, facilitarán la superación de la pobreza y el desarrollo rural y contribuirán a que las oportunidades de bienestar sean accesibles para todas y todos.

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas, con sede en Roma, dedicado a erradicar la pobreza y el hambre en las zonas rurales de los países en desarrollo.

Su objetivo principal, es financiar proyectos de desarrollo agrícola que promuevan el progreso económico de los habitantes en situación de pobreza de zonas rurales, principalmente mejorando su productividad agrícola.